
PROYECTO
se aconsejó realizar despidos individuales a nueve trabajadores, pues son ventajosos para la compañía por varios factores, como el tiempo: un despido individual se puede hacer efectivo en 15 días, mientras que el colectivo tiene un periodo de consultas de un mes y según circunstancias puedes demorarse en mes y medio o más. Otra de las ventajas del despido individual frente al colectivo es que este último suele adquirir más publicidad, que puede generar mala prensa para la compañía.
En este tipo de procesos, se involucran los sindicatos más representativos del sector para realizar negociaciones. El despido colectivo se puede cerrar con o sin acuerdo, pero lo habitual es que se cierre con un acuerdo con mejoras para los trabajadores. En el despido individual las empresas, si se cumplen los requisitos de causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, darán la indemnización de 20 días por año trabajado. Por lo que, en este caso, ante la previsión de las negociaciones, era económicamente favorable el despido individual, siempre y cuando pudieran adoptarse más medidas que al final dieran el resultado esperado.
En este caso, la decisión vino marcada, además, por las circunstancias de la plantilla. Esta compañía tenía a varios de sus trabajadores con contratos temporales que finalizaban a principios del próximo año, por lo que, una vez superado ese periodo, se reduciría de nuevo el numero de empleados, ahorrando a la empresa los costes de un despido que una vez analizados, habrían sido mayores que mantener en el empleo a estos trabajadores hasta la finalización de su contrato.
Otra de las medidas tomadas fue realizar dos modificaciones sustanciales, en este caso adaptar el horario de estos trabajadores a las necesidades de la empresa. Esta medida se puede realizar de forma temporal o permanente.