
El principal activo de una compañía son sus empleados y por ello, ante situaciones excepcionales como la actual crisis sanitaria, nuevas necesidades o al detectarse que la empresa no lleva el curso que debería, uno de los puntos a analizar es la plantilla de trabajadores.
En primer lugar, es conveniente que la gerencia establezca si la plantilla se ajusta a las necesidades de la empresa o si es conveniente adecuarla a una nueva situación. Para ello, habrá que hacer un exhaustivo análisis que determine si esta reestructuración se debe a un hecho estructural o coyuntural y a partir de este estudio habrá que tomar las decisiones oportunas.
La adecuación de la plantilla siempre precisa de asesoramiento profesional que pueda establecer cuáles son las mejores medidas tanto para la empresa como para los trabajadores. Cuando se trata de un problema permanente o estructural, la solución más idónea será realizar un ERE o despidos objetivos que permitan mantener la viabilidad de la empresa, valorando los costes de indemnización.
En este momento, es imprescindible un buen asesoramiento para establecer qué medida se ajusta más a las necesidades de la compañía, teniendo en cuenta las características de cada trabajador de los que se ha de prescindir, valorando si es mejor llevar a cabo despidos individuales o colectivos.
Si, por el contrario, tras el análisis de las circunstancias de la empresa se determina que el problema es coyuntural, se recomendará implantar medidas de flexibilidad laboral con el fin de mantener el empleo, ahorrar costes y adaptar la estructura a esta necesidad temporal, sin desestimarse la idea de que puede que haya que combinar estas medidas con algún despido.
No podemos olvidar, que la empresa puede siempre modificar sustancialmente las condiciones de trabajo de su plantilla: jornada, horario o vacaciones. Además, puede realizar un descuelgue salarial, medida deberá ser aprobada por la Dirección General de Trabajo siempre que la empresa lo justifique con razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Desde Galán & Asociados recomendamos siempre contar con un equipo de profesionales que marquen las directrices concretas de esta adecuación de la plantilla de trabajadores, teniendo en cuenta distintos ámbitos de la empresa y no sólo el estrictamente laboral