20 de abril de 2015
Recientemente se está produciendo un significativo incremento de denuncias de fraudes empresariales relacionadas con el comercio internacional y especialmente con exportaciones. Los orígenes de los fraudes son variados pero se centran fundamentalmente en China y países en vía de desarrollo, aunque no conviene descartar los provenientes de países avanzados como EEUU y Reino Unido. Así mismo las modalidades de estafas son heterogéneas, llegando alguna de ellas a ser muy sofisticadas.
En esta ocasión quisiéramos alertar sobre la suplantación de identidad de un importador, timo que hemos detectado con anticipación en varios de nuestros clientes, y que consiste básicamente en la suplantación de identidad de un importador, mayorista o detallista legítimo.
En general el fraude se inicia con el contacto inesperado de un cliente desconocido que dice nos ha conocido vía internet, quiere hacer un pedido muy importante y apenas discute precios ni condiciones. Los estafadores actúan copiando la información verdadera de empresas legítimas, que introducen en sus escritos junto a logotipos, direcciones, y datos reales, todo ello para dar apariencia de veracidad al pedido que realizan.
Una vez acordado con los estafadores, la mercancía es remitida a almacenes de uso público en los que han contratado un espacio (con nombre falso) para un corto periodo de tiempo o bien establecen pagos diferidos que permiten la llegada de la mercancía a su destino permitiendo al timador retirar la mercancía y desaparecer sin pagar el pedido, descubriendo que el importador a quien creía estar vendiendo ha sido suplantado por el estafador.
Ante esta situación, la lógica nos hace recomendar el planteamiento de 2 temas clave: La verificación del comprador y la fijación de los términos de pago. Es decir, conviene dedicar tiempo en comprobar que la identidad del importador se corresponde con la de la persona que plantea el pedido. Y por otro lado, establecer una forma de pago que garantice plenamente el cobro de la mercancía bien a través del uso de seguros de operaciones exteriores, o bien instrumentalizando la operación con términos de pago bancarios seguros, cuestiones que en la mayoría de los casos, su mera negociación implica que los eventuales estafadores desistan de su intento.
Jordi Pardines
DPTO. INTERNACIONAL GALAN CONSULTORES