

El gobierno abre el primer tramo de 20.000 millones para la línea de avales destinada a garantizar la liquidez de autónomos y empresas
El último Consejo de Ministros, que tuvo lugar el pasado 24 de marzo, aprobó el desarrollo de alguna de las medidas adoptadas y recogidas en el Real Decreto-ley 8/2020, del 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19. En concreto, se activa la medida de ayuda con un primer tramo de hasta 20.000 millones de euros, de los cuales quedan reservados el 50% para préstamos de pymes y autónomos.
El objetivo de esta línea de avales es garantizar la financiación a empresas y autónomos para que puedan hacer frente al pago de salarios, proveedores, acreedores, obligaciones financieras o tributarias, y otras necesidades de liquidez que puedan tener.
El impulso de esta medida se encuentra dentro de las medidas financieras de ese mismo Real Decreto-ley, que incluía la aprobación de una línea de avales públicos por importe total de 100.000 millones de euros para cubrir, tanto la renovación de los préstamos como nuevas operaciones de financiación.
Aprovechar esta primera línea de ayuda exige determinadas condiciones que hay que tener en cuenta a la hora de iniciar su tramitación. En primer lugar, como medida excluyente, las empresas y autónomos que la soliciten no podrán haber estado en situación de morosidad a 31 de diciembre de 2019, ni en un procedimiento concursal a 17 de marzo de 2020.
No obstante, aquellos que cumplan este requisito deben saber que estos avales tienen carácter retroactivo, y podrán aplicarse a todas las operaciones realizadas a partir del pasado 18 de marzo. En el caso de pymes y autónomos, el aval garantizará el 80% de los nuevos préstamos y renovaciones de operaciones. El resto de empresas tendrán cubierto el 70% de los nuevos préstamos y el 60% de las renovaciones.
En las condiciones acordadas se establece una vigencia máxima de los avales de 5 años y se podrán solicitar hasta el 30 de septiembre de 2020 a través de las entidades financieras con las que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) tenga acuerdo de colaboración. En este sentido, debemos tener en cuenta que las condiciones financieras de los préstamos serán fijadas por las entidades financieras.