El indicador del miedo de los mercados





3  de diciembre de 2015

 

Una vez le preguntaron a JP Morgan, el fundador del banco de inversión americano, como podía determinar el riesgo de sus inversiones, y respondió que él notaba el riesgo si se iba a dormir intranquilo. Esta era una buena medida de riesgo personal pero reconozcamos que poco objetiva.

En los últimos meses hemos visto como muchos clientes han dejado de dormir tranquilos y han notado como el riesgo del mercado aumentaba, y vamos a intentar explicar en qué consiste y como se mide el riesgo.

Lo que denominamos riesgo de mercado lo solemos asociar a la llamada volatilidad de los mercados o activos, es una medida de la frecuencia e intensidad de los cambios del precio de un activo, también definido como la desviación estándar de dicho cambio en un horizonte temporal específico. Se usa con normalmente para cuantificar el riesgo del instrumento.

La volatilidad no mide si el activo es rentable o produce pérdidas, solo indica respecto de la media de sus cotizaciones la intensidad de las variaciones, por eso constituye un indicador importante, nos permite conocer, con datos históricos, como se ha comportado un activo en el pasado y poder predecir con que intensidad se moverá en el futuro, a la baja o al alza.

Para entenderlo veámoslo con un ejemplo. La acción del Santander se ha comportado, como todo el mercado y el sector bancario, muy volátil en estos últimos tres meses.

La evolución desde el uno de julio ha sido de un descenso de un 30%. Si esa es su evolución y su rentabilidad, podemos calcular la desviación estándar del día y anual y así podemos ver como:
 

PeriódoCotizaciónVolabilidad Diaria

Volatilidad Anual

25/11/20155,0882,05%33,03%

 

Es decir, Santander mantiene una volatilidad anual del 33,03%, respecto de su media, se ha movido en un rango de intensidad del 33,03%, evidentemente más elevada que en otras ocasiones, se ha producido un aumento del riesgo. Este dato nos permite también comparar la acción con otros productos o acciones, dándonos la opción de elegir aquella que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Otra forma de entender la volatilidad es mediante probabilidad, vía VAR, podemos afirmar que si la volatilidad diaria es de un 2,05%, podemos afirmar que con un 68% de probabilidad Santander podrá subir o bajar en un día su precio multiplicado por la volatilidad, es decir 5,088 x 2,05%, unos 10,43 céntimos de euros diarios. O bien con un 95% de probabilidad experimentará subidas o bajadas de dos veces su desviación, unos 20,48 céntimos de euros.

La volatilidad es importante vigilarla, ya que nos va a permitir conocer el riesgo y la probabilidad de subida o bajada, un activo que tenga un nivel de 30% de volatilidad anual, tiene probabilidad de subir o bajar en el día un 2%, mientras que aquellos activos con volatilidad del 7-9% su rango de movimiento será de 1% diario.

 

Fco. Iniesta López Matencio

Dpto. Gestión Patrimonial GALAN CONSULTORES
 


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