
El sector turístico, y todas las actividades a él vinculadas, es uno de los que más sufrirán los efectos económicos de la pandemia del Covid-19 y de las medidas decretadas por las autoridades en aras de contener la extensión del virus. A las restricciones de estos últimos días, se suma la orden de cierre de los establecimientos hoteleros (Orden SND/257/2020) publicado en el BOE del pasado 19 de marzo. El sector turístico, uno de los más importantes por su contribución al PIB y su capacidad de generar empleo, necesita apoyo de la Administración.
Para paliar estas circunstancias, el Gobierno estableció una batería de medidas entre las que destaca las líneas de financiación destinada exclusivamente al sector turístico. Así se recoge en el Real Decreto Ley 7/2020, en su artículo 12 sobre “Ampliación de la línea de financiación Thomas Cook para atender al conjunto de empresas establecidas en España incluidas en determinados sectores económicos”, que en principio se articuló en 2019 para hacer frente a la situación de insolvencia del grupo empresarial Thoma Cook, pero que ahora se extiende al conjunto del sector afectado por los efectos económicos que genera la pandemia del Covid-19. Galán&Asociados ya trabajó con el documento base de ayudas para distintas empresas del sector en 2019 y tiene experiencia y profesionales expertos para el desarrollo de los trámites de esta línea de ayuda.
El Instituto de Crédito Oficial (ICO), organismo que articulará estas ayudas, fija en 500.000 euros el importe máximo de las ayudas, en una o varias operaciones en modalidad de préstamo. Esta aportación del ICO se establece bajo el concepto de ‘Necesidades de liquidez financiables a través de la línea de Empresas y Emprendedores con un tipo de interés fijo del 1,5% TAE. Cualquier empresa que esté incluida en el epígrafe CNAE2009 podrá solicitarla siempre y cuando cumpla con los requisitos de no hallarse en situación de morosidad, no estar inmerso en un procedimiento de insolvencia colectiva ni se destine los fondos a la refinanciación de otros préstamos
El objetivo es lograr la viabilidad de los negocios turísticos a pesar de las tensiones económicas que sufran en este periodo y para ello ofrece un plazo de amortización de entre uno a cuatro años, con un año de carencia del principal. Se trata de la extensión de una medida concreta que puede ser muy útil a establecimientos hoteleros en situación complejo por la crisis generada por el Covid-19.