El Ministerio de Empleo y Seguridad Social, hasta hace poco conocido como “DE TRABAJO”, ha informado a los medios de comunicación la intención de iniciar un nuevo plan de “LUCHA CONTRA EL FRAUDE”, intensificando y actualizando los sistemas de gestión, coordinación y control efectivo, tanto de los organismos públicos competentes, así como de la información que cada uno de ellos posee.
La intención final, no es otra que conseguir la máxima coordinación entre el Ministerio, el Servicio Público de Empleo, la Seguridad Social, la Inspección de Trabajo y las CCAA, para así obtener resultados satisfactorios en cuanto a :
• Reducir la economía sumergida en éste ámbito, aflorando las contrataciones fraudulentas no tramitadas ante la Seguridad Social.
• Averiguar y SUPRIMIR las prestaciones por desempleo percibidas fraudulentamente.
• Mejorar la efectividad de los medios competentes para la “reinserción de desempleados” al mercado laboral.
Estos tres pilares de la nueva campaña anunciada por Fátima Báñez, tienen como principales objetivos los siguientes resultados:
1. Adelgazar la nómina de gastos en prestaciones en el futuro.
2. Aflorar el máximo número de contrataciones sumergidas para engrosar así los ingresos por nuevas contrataciones.
Según las previsiones que desde el gobierno se aventuran, tal campaña permitirá realizar más de 350.000 reclamaciones por “prestaciones de desempleo indebidas” e iniciar expedientes sancionadores a más de 12.000 empresas por colaboración en éste tipo de actuaciones defraudadoras.
Por ello, es aconsejable, evitar contrataciones fraudulentas, así como la colaboración en simulaciones de despido con fines fraudulentos, y agilizar los trámites para la gestión de contratos, para evitar potenciales sanciones, las cuales, a la vista de las expectativas que se manejan en el Gobierno, serán habituales en los próximos meses.