10 de julio 2014
La crisis económica ha disparado una tendencia creciente en las empresas: la demanda de nuevos trabajadores con perfiles distintos a los de aquellos que dieron buenos resultados en la empresa antes de la crisis.
Lo cierto es que las competencias de aquellas personas con éxito en contextos anteriores eran las mismas que las actuales, con la diferencia que antes sus carencias eran menos evidentes.
Lo que buscan las empresas es la madera de los nuevos líderes. Profesionales enérgicos, capaces de transmitir a sus equipos el positivismo necesario para emprender nuevos retos.
Una de las principales preocupaciones, de hecho, es la de captar buenos profesionales que sepan trabajar en equipo y que esta sea una de sus capacidades más importantes, pero que a su vez puedan dar autonomía a los empleados. Los tiempos de la supervisión constante ya forman parte del pasado. Y aunque todos cometemos errores, debemos ser capaces de minimizar sus efectos y aprender de las decisiones equivocadas.
Cada profesional debe tener el objetivo de trabajar a conciencia su capacidad de liderazgo. Ante una carrera profesional y un contexto cambiante, el nuevo líder tendrá que ser capaz de crecer junto a sus equipos y de alinearse, a cada momento, con la visión y los objetivos de la compañía. Cultivar las habilidades personales y fortalecer su red de networking son objetivos para cumplir a corto plazo. Cualquier profesional que cumpla con estas características será capaz de encontrar nuevas e interesantes propuestas en el mercado laboral actual.
Buena suerte
Elena Iniesta
Dpto. Organización y Personas GALAN CONSULTORES